El reflujo en bebés es una consulta frecuente en pediatría, especialmente durante los primeros meses de vida. Aunque en la mayoría de los casos se trata de un proceso fisiológico que se resuelve de forma espontánea, es fundamental saber cómo aliviar el reflujo gastroesofágico en bebés y reconocer cuándo podría ser un signo de alerta.
Desde ViKids, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta condición, sus síntomas, tratamiento y cuándo consultar con el pediatra.
¿Cómo es el reflujo en los bebés?
El reflujo gastroesofágico en bebés se produce cuando el contenido del estómago regresa al esófago. Esto ocurre porque el esfínter esofágico inferior, que normalmente impide el retorno del alimento, aún no está completamente desarrollado en los lactantes. Como consecuencia, parte de la leche ingerida vuelve a subir, provocando regurgitaciones frecuentes.
Qué es el reflujo gastroesofágico
Se conoce como reflujo gastroesofágico (RGE) al paso involuntario del contenido gástrico al esófago. En los bebés, este proceso es muy común, especialmente en los primeros seis meses de vida. Se estima que hasta el 50% de los lactantes sanos presentan reflujo, lo que se considera normal mientras no afecte su desarrollo o bienestar general.
Diferencias entre reflujo fisiológico y patológico
Es importante distinguir entre reflujo fisiológico y reflujo patológico o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El primero es una situación esperable en los bebés sanos y no suele requerir tratamiento médico. En cambio, el reflujo patológico se asocia con molestias evidentes, problemas de alimentación o escasa ganancia de peso.
Síntomas más comunes del reflujo en lactantes
Los síntomas habituales del reflujo en bebés son:
- Regurgitación frecuente, especialmente después de las tomas.
- Irritabilidad o llanto tras alimentarse.
- Tos o arcadas durante la alimentación.
- Dificultades para dormir tumbado.
- En algunos casos, rechazo del alimento.
¿Cuándo preocuparse por el reflujo en bebés?
Aunque el reflujo gastroesofágico en bebés suele ser benigno, existen ciertas situaciones que deben ser valoradas por el pediatra para descartar complicaciones o enfermedades asociadas.
Síntomas a tener en cuenta
Consulta con el pediatra si tu bebé presenta alguno de los siguientes síntomas:
- No gana peso de forma adecuada.
- Vomita de forma persistente.
- Tiene sangre en el vómito o en las heces.
- Manifiesta un llanto inconsolable, especialmente después de las tomas.
- Presenta pausas respiratorias, asfixia o cianosis (coloración azulada de labios o piel).
- Se arquea hacia atrás con rigidez, lo que puede indicar dolor.
Reflujo vs. alergias o intolerancias
A veces, los síntomas del reflujo se pueden confundir con los de otras condiciones como la alergia a la proteína de leche de vaca o intolerancias alimentarias. En estos casos, es fundamental un diagnóstico y asesoramiento alimenticio profesional, ya que el tratamiento es distinto y específico para cada caso.
Cuándo consultar con el pediatra
Si el reflujo en tu bebé interfiere con su crecimiento, descanso o alimentación, o si tienes dudas sobre la intensidad o persistencia de los síntomas, lo mejor es acudir a una consulta pediátrica. Un diagnóstico precoz es clave para aplicar el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.
En ViKids, ofrecemos asesoría de alimentación para ayudarte a gestionar el reflujo gastroesofágico de tu bebé. Nuestro equipo de expertos te guía en la introducción adecuada de alimentos y ajustes en la dieta, favoreciendo la mejora del reflujo y ayudando a tu bebé a superarlo de manera efectiva.
¿Cómo aliviar el reflujo en bebés?
Existen diversas formas que pueden ayudarte a aliviar el reflujo en tu bebé y mejorar su bienestar, siempre bajo supervisión profesional. En ViKids, te enseñamos algunas de las más recomendadas:
Cambios posturales tras la toma
Una de las medidas más eficaces consiste en mantener al bebé en posición vertical durante al menos 20-30 minutos después de cada toma. Esto facilita el vaciado gástrico y reduce la posibilidad de regurgitación.
Frecuencia y volumen de las tomas
A veces, fraccionar las tomas puede ser útil, ofrecer cantidades más pequeñas de leche con mayor frecuencia puede ayudar a reducir la presión en el estómago y, por tanto, el reflujo. Este ajuste debe hacerse en coordinación con el pediatra o con el equipo de lactancia, en caso de bebés amamantados.
Cuidados durante la lactancia o alimentación con fórmula
En bebés alimentados con lactancia materna, asegurar un buen agarre y una postura correcta puede disminuir la entrada de aire y favorecer una digestión más eficiente. Si toma fórmula, puede ser necesario ajustar la cantidad, el tipo de biberón o incluso valorar fórmulas específicas para bebés con reflujo, siempre bajo indicación médica.
¿Cuándo se recomienda la medicación?
El tratamiento farmacológico para el reflujo en bebés solo se indica en casos concretos y tras una evaluación pediátrica detallada. Entre los medicamentos más usados se encuentran los protectores gástricos, aunque su uso debe ser limitado y supervisado, debido a los posibles efectos secundarios.
¿Cómo evitar el reflujo en los bebés?
Prevenir el reflujo gastroesofágico no siempre es posible, ya que estamos hablando de un proceso fisiológico ligado a la inmadurez del sistema digestivo. Sin embargo, ciertos hábitos pueden ayudar a reducir su frecuencia e intensidad.
Hábitos preventivos en casa
- Evitar juegos o movimientos bruscos tras la toma.
- No presionar el abdomen del bebé con ropa ajustada o pañales muy apretados.
- Controlar que no haya ingesta excesiva de aire durante la alimentación.
Consejos sobre el sueño del bebé y la posición
Aunque siempre debe respetarse la recomendación de colocar al bebé boca arriba para dormir (posición más segura para prevenir la muerte súbita), en casos específicos el pediatra puede valorar adaptaciones temporales, como una leve inclinación de la superficie del colchón.
Rol de la alimentación materna en el caso de lactancia
En algunos casos, especialmente cuando hay sospecha de alergia a proteínas de leche de vaca, el pediatra puede recomendar una dieta de exclusión a la madre lactante para observar si mejora el reflujo. Esta medida debe realizarse con control profesional para evitar deficiencias nutricionales.
¿Cuándo mejora el reflujo en bebés?
Una de las mayores preocupaciones de las familias es saber cuándo terminará esta etapa. Afortunadamente, en la gran mayoría de los casos, el reflujo mejora con el crecimiento y la maduración del sistema digestivo del bebé.
Evolución natural del reflujo según la edad
El reflujo gastroesofágico tiende a disminuir a medida que el bebé crece. La mayoría de los casos mejoran notablemente entre los 6 y los 12 meses de vida, coincidiendo con la incorporación de alimentos sólidos, el desarrollo de la motricidad y una postura más erguida.
Factores que pueden influir en la mejoría
El tipo de alimentación, el desarrollo neuromotor, el peso del bebé y su postura al dormir pueden influir en la mejoría del bebe. En general, la mejora es progresiva y no requiere intervención médica si no hay signos de alarma.
Cuándo suele desaparecer por completo
En la mayoría de los niños, el reflujo desaparece por completo antes del primer año de vida. En casos aislados puede prolongarse más tiempo, sobre todo si hay otras condiciones asociadas. Si el problema persiste o se agrava, es recomendable una valoración especializada.
En ViKids, te apoyamos en cada paso
Sabemos lo preocupante que puede ser ver a tu bebé con reflujo gastroesofágico. En ViKids, estamos aquí para brindarte la orientación y el apoyo que necesitas. Si tienes dudas o inquietudes sobre este problema y quieres solucionarlos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.